En esta excursión pudimos aprender muchas cosas sobre el trabajo que hacen los bomberos, muy importante para salvar vidas.
El jueves 14 de noviembre visitamos el Parque de Bomberos de Alcorcón. Nos reunimos por la tarde en el Espacio Pozas, nuestro lugar de encuentro, y cuando estábamos todos listos montamos en el autobús que nos llevaba hasta allí.
Al llegar, los bomberos nos dieron una clase en la que aprendimos varias cosas. Primero, los pasos a seguir en caso de incendio en un edificio: si el fuego es en las plantas superiores y nosotros nos encontramos arriba, no debemos bajar por las escaleras, sino encerrarnos en una habitación; pero si el fuego queda por encima de nosotros, podemos cerrar las puertas de las habitaciones y salir de la casa. También aprendimos que si se quema el aceite en la cocina, no se debe echar agua encima porque aviva el fuego, y que lo que hay que hacer es poner una toalla para taparlo y así quitar el oxígeno. Nos enseñaron, además, cómo ayudar a una persona que ha sufrido un incendio con un curso muy básico de primeros auxilios: primero hay que comprobar que está consciente haciéndole preguntas, y si no responde tendríamos que comprobar si respira, o no, acercando nuestro oído a su nariz. Si no respira hay que practicarle un RCP, pero siempre debemos llamar al teléfono 112. Como en situaciones de estrés la gente puede bloquearse y olvidar el número, nos enseñaron un truco (tenemos una boca, una nariz y dos ojos).
Otro de los aprendizajes que nos llevamos fue cómo utilizar los extintores (existen de agua y de polvo). Nos enseñaron también las herramientas que utilizan para cortar la carrocería de los coches cuando quedan pasajeros atrapados, las grandes escaleras que utilizan para subir a los edificios y las mangueras, con una gran potencia de agua capaz de alcanzar hasta una novena planta.
Cuando acabó la clase, nos llevaron a la zona de los camiones. Allí nos enseñaron la ropa que se ponían: pantalón, botas, gafas, mascarilla, casco, chaqueta y una bombona de oxígeno cargada en una mochila que dejan preparada en el camión antes de salir a una urgencia para no perder tiempo.
Acto seguido nos enseñaron la barra que conecta la parte de arriba, donde están las habitaciones, con la parte de abajo, donde están los camiones. Por ella se deslizan a toda velocidad. Luego fuimos a ver la emisora, donde los bomberos reciben el aviso de incendio. La primera señal de alarma es una luz que se activa en todas las habitaciones del recinto, la segunda es una alarma, y por último un micrófono que se escucha en todas partes.
Para finalizar, nos enseñaron su gimnasio, en el que había muchas máquinas y bomberos haciendo ejercicio, pero nosotros decidimos decantarnos por la barra de dominadas, y demostrar que podíamos hacerlas. También escalamos una cuerda a la que no llegamos a subir del todo. No nos dejaron porque aunque resulta fácil subir, es difícil bajar.
La conclusión que sacamos es que el trabajo de bombero es importante y también bonito, porque puedes ayudar a muchas personas a salvar su vida. A algunos de nosotros nos gustaría dedicarnos a ello algún día.
Escrito por:
Abdessalam y Ahmed
